Estaba... en un avión ayer, y pensaba en la forma en la que vivimos hoy día relativamente como reyes y reinas en comparación con la mayor parte de la historia humana. Es decir, podemos tener casi cualquier tipo de comida a cualquier temperatura, a la hora que queramos. Apareció un anuncio en la pantalla del televisor [del avión] —porque no quieres simplemente volar sin una televisión mientras estás en el aire; sería demasiado tiempo sin tener la verdadera felicidad de un televisor—. Y presentaron un anuncio para Las Vegas y ya sabes, toda la ostentación y el glamour de eso y los palacios de Vegas. Es decir, a algunas personas les encanta ir allí, pero [algo] se ha convertido en gran parte del ideal americano y es disfrutar y encontrar felicidad verdadera comiendo tanto como gustes y bebiendo tanto como gustes y disfrutar de la vida y teniendo tanto sexo como quieras, y obtener la casa del tamaño que quieres y los coches y todas las cosas y viajar alrededor del mundo y vestirte... lo mejor que puedas. Con honestidad, cuando piensas en las cosas que nos gustan y... las cosas que creemos que nos traen felicidad, toda nuestra noción de comodidad personal en la parte oriental, está tan fuera de proporción con lo que la mayoría de los seres humanos en la historia han experimentado y, francamente, si somos honestos, si hemos viajado en absoluto, si nuestros corazones están abiertos a lo que la mayoría de los seres humanos en el mundo viven hoy, empiezo a pensar que la mayoría de nuestras definiciones de alegría y felicidad humanas están tan... están tan mal y francamente, incluso si lo ves desde... una perspectiva de un cuidado del medio ambiente no es sostenible. No podemos seguir... como estadounidenses, usamos 1/4 de los recursos del mundo, pero abarcamos 1/20 de la población. Y ahora está sucediendo en China y en África y en otros lugares. Están tratando de emular la felicidad de estilo americano que tiene todo lo que quiere en cualquier momento. Y para mí como cristiano, realmente estoy luchando con esta cuestión del cuidado. Y hay este pasaje en la Biblia [que dice] que debemos vivir vidas de ambición tranquila trabajando con nuestras manos y no tratando de luchar por conseguir... todos estos adornos humanos de alegría y felicidad, y creo que hay un trabajo que tenemos que hacer como cristianos para empezar a redescubrir eso. Esa idea de encontrar la verdadera alegría en Jesús. Que él es el mejor lugar para obtener alegría y felicidad se vuelve a definir sobre todas las cosas que tienes o si tu familia está saludable y bien y todo lo demás —aunque eso es bueno— comienza a tener un sentido diferente de que empiezas a vivir una vida de propósito con él.