Idea Central: Jesús no solo fue un hombre sabio y un gran maestro moral, sino también el único ser humano que demostró perfectamente el amor de Dios para el mundo.

Mensaje para hoy:

Algunas personas son notablemente dotadas de sabiduría o carácter, y merecen nuestro respeto. No es raro que hoy en día algunas personas vean a Jesús de Nazaret de esa manera. Muchos lo consideran un hombre sabio, quizás un gran maestro moral, pero lo ven simplemente como un ejemplo entre muchos. Después de todo, la historia está repleta de figuras excepcionales como Buda o Mahoma.

Sin embargo, la Biblia nos presenta a Jesús como sobresaliente entre todos los seres humanos. En su vida y muerte, cumplió profecías: nació de una virgen, vivió una vida perfecta y sufrió ejecución por los pecados de su pueblo. Jesús realizó milagros como sanar enfermos, expulsar demonios e incluso controlar la naturaleza.

Pero lo más importante es que Jesús fue único en demostrar perfectamente el amor de Dios para el mundo. Vivió una vida completamente desinteresada, renunciando al dinero y al poder, y en su lugar, caminando por los polvorientos caminos de Judea para predicar sobre el reino de Dios. Consciente de que esto lo llevaría a la muerte, aceptó voluntariamente este destino por el bien de la humanidad.

Considera esto:
¿Recuerdas tener un modelo a seguir en tu infancia, alguien a quien admirabas y querías seguir como ejemplo?

Toma acción:
Si aún no lo has hecho, dedica tiempo a leer los Evangelios para aprender más sobre la vida y muerte de Jesús.
 

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Los siguientes pasos trazan un camino claro que Dios preparó para que encontremos una relación con Él.