Jesus dando la mano a alguien

¿Es posible que nos agrade Dios pero no los Cristianos?

Idea Central: Si aprobamos y apreciamos las enseñanzas de Jesús, aunque no nos gusten las acciones de otros hombres, estamos desafiados a amarlos tal como él lo hizo.

Mensaje para hoy:

Si lees a través de la vida de Cristo en la Biblia, te darás cuenta que muchas personas lo siguieron. A dondequiera que iba, había multitudes. Más de una vez tuvo que entrar en un bote para evitar ser aplastado debido a que las personas llenaban la zona en la que enseñaba.

Jesús condenó a los líderes religiosos hipócritas y defendió a los pobres, oprimidos y relegados. Él sanó a los enfermos, resucitó a los muertos, cambió la vida de cientos (si no miles) de sus contemporáneos—sin dejar de mencionar su legado que ha pasado a través de los siglos.

Pero aquellos que se llaman cristianos a sí mismos a menudo hacen cosas que se asemejan más a las vidas de las personas que Jesús condenaba, en lugar de aquellos a los que él protegía. Por una buena razón, Gandhi alguna vez dijo: "Me encanta su Cristo, pero no sus cristianos."

Sin embargo, la Biblia expone: "Si alguien afirma: “Yo amo a Dios”, pero odio a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto.” El mensaje de Jesús es amar a tu hermano, vecino, e incluso a tus enemigos. Si elegimos a Jesús, elegimos el camino desafiante del amor.

Considera esto:

  • ¿Qué es lo que te resulta más atractivo de Jesús?
  • ¿Qué es lo que hacen los cristianos que te resulta más ofensivo?

Toma acción:  

Estudia las enseñanzas de Jesús en los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Observa la forma en la que responde a los enemigos y amigos por igual. Enumera tres formas en las que te gustaría actuar como Jesús. Enumera tres cosas que encontraste difíciles de lo que leíste.