Bueno, yo siempre he sido académica. Es una forma en la que puedo averiguar cómo funcionan las cosas, y cuando estaba en la escuela de posgrado Hice una apuesta con Dios. Me enteré de que mi padre había sido diagnosticado con cáncer, y los médicos le dieron tres meses de vida. Yo soy una completa hija consentida de papá, y por supuesto, yo estaba devastada. Y básicamente le dije a Dios, Si a sanas a mi papá, yo voy a averiguar sobre ti. Lo cual es un poco ridículo. Pero, la noche antes de Navidad, recibimos una llamada telefónica de los médicos — y a pesar de que yo ya había regresado a casa de la universidad y mi padre me había ayudado a resolver las cuentas y cómo cuidar de mi madre cuando él se haya ido — los resultados dijeron que no podían encontrar el cáncer en ninguna parte de su cuerpo. Y él está vivo y bien hoy en día. Pero como resultado de ello, encontré una iglesia local, y dije, No sé cómo hacer esto. No sé quién es Dios, pero yo creo que me está hablando y que quiero escucharlo. Así que, ¿podrías ayudarme a entenderlo? Y por un año, tomé clases allí en una iglesia católica, y al final me confirmé en la Iglesia católica. Y fue hermoso porque durante un año pude levantar la mano en una clase y hacer preguntas sobre Dios, y hasta este día, creo que era muy dulce que me cortejara en las formas en las que él sabía, me hablarían más. Y como resultado de eso, mi padre ha empezado realmente a caminar con el Señor, también. Simplemente fue una experiencia increíble, una manera increíble de escuchar la voz de Dios y también es un buen recordatorio de que uno no debe hacer una apuesta con Dios al menos que estés dispuesto a perder.