Han sido probablemente 15 años. Creo que nunca he realmente iniciado una conversación al menos que alguien ya haya iniciado algo de curiosidad conmigo. Incluso cuando observas a Jesús; realmente él no inició muchas de sus conversaciones. Parecía que la gente en realidad iba tras él, y entonces incluso cuando le hacían una pregunta, él simplemente la enfrentaba rápidamente y luego él retrocedía. Y parecía que no podían evitar seguir yendo hacia él. He encontrado que eso mismo sucede en mi vida. La gente hace una pregunta como, ¿Cómo es que tú y Cheryl no pelean tanto? Y entonces yo les digo que sí peleamos, pero no tanto como solíamos, Y luego preguntan, "¿Cómo? ¿Cómo es que ya no pelean?" Y recuerdo a un amigo que me hizo esa pregunta, y le contesté: Joe para poder decirte eso, tendría que ser realmente honesto sobre mi relación con Jesús. Y él dijo, "Por eso te lo pregunté." Entonces en ese punto la conversación ya es muy natural porque literalmente él me pidió que le hablara de Jesús. Hace unos meses, tuve una fiesta en mi casa, y tuvimos un vecino que era agente inmobiliario de mi esposa; algo como el corredor en su oficina. Y había muchos amigos pasando el momento. Había algunos de sus amigos que eran de nuestra Iglesia, simplemente, relacionándose todos muy bien. Y Matt se acercó y dijo "Hey, Barry y yo..." (Barry es su esposa) estábamos hablando la otra noche y hablamos de cómo no tenemos mucho que ofrecer a nuestros hijos. Sus hijos tenían, creo que 6, 7 y 8, años y debieron haber estado trayendo conversaciones sobre Dios y simplemente dijo, Me doy cuenta que no tengo nada que ofrecerles. Y de hecho dijo, "Creo que podría estar espiritualmente en bancarrota." Y yo le dije: "Bueno, debes trabajar en eso," y él dijo: "Estoy tratando." Y luego regresamos a la fiesta. Y entonces fue probablemente cuatro meses después, hace apenas unas semanas que entró en su oficina de bienes raíces, y se veía un poco desanimado, así que le pregunté: "¿Qué pasa, Matt?" Y continuó, "¿Recuerdas esa bancarrota espiritual que te comenté?" Le dije: "Sí," y agregué: "¿No estás avanzando mucho en eso? " Y continúa, "No. ¿Hay algo que puedas hacer para ayudarme a resolver esto?" Y así es, hemos estado hablando de Dios ede manera bastante natural. Creo que se asumió que los cristianos vivirían tales vidas hermosas, que la gente en realidad iría tras ellos, llamarían a sus puertas, les hablarían o enviarían correos electrónicos, lo que sea, para tratar de conseguir un poco de ayuda con sus vidas. Yo me espero hasta que la gente se acerca a nosotros, y luego sólo hablo abierta y honestamente como alguien que también está tratando de averiguarlo. No soy el hombre de las respuestas, pero soy alguien que está tratando de seguir a esta persona real que realmente hace una diferencia en absolutamente todo en mi vida, por lo que es fácil hablar de esa parte de Jesús.