"La Curiosidad Colectiva" Una película que encontré realmente inspiradora fue – una película estadounidense llamada Lars y una chica de verdad. Se trata de un joven emocionalmente atrofiado interpretado por Ryan Gosling quién está profundamente solitario. Vive en un garaje en la parte trasera de la casa de su hermana, y el ordena una de esas muñecas inflables. La viste y ella se convierte en su compañera casta. Le da un nombre y crea toda una historia sobre ella, sobre el hecho de que era misionera en América del Sur y había regresado a casa. Él termina inventando todo este fantástico mundo de esta hermosa casta relación entre él y esta muñeca. Así que su hermana va con un psiquiatra y dice: "¿Qué debo hacer? Esto es una locura. Él quiere traer a la muñeca a la cena, quiere caminar con la muñeca por la ciudad," y el psiquiatra le dijo: ¡Oh! Bueno, no rompas la fantasía. Eso podría ser psicológicamente muy perjudicial. Tienes que ir con la fantasía y permitirle poco a poco desacostumbrarse de esta muñeca. Así que ella y su esposo tienen grandes dificultades para hacer esto pero hay muchas escenas cómicas con su marido —creo que es un constructor o un conductor de camión— y tiene que pretender que Bianca en realidad es un verdadero miembro de la familia. Incluso hay una escena en la que van con el ministro de la iglesia, y le explican que él debe traer a Bianca a la iglesia. Y allí está toda la iglesia aceptando esto, en la vida de este hombre Con la visión de sacarlo adelante. Y es una película realmente hermosa sobre esta muñeca que básicamente representa el quebrantamiento de Lars, la soledad desesperada de Lars, el miedo de Lars y su pereza. Y entonces las imágenes de su hermana y su marido y del ministro y del psiquiatra, de toda la comunidad, poco a poco aceptando su quebrantamiento –no diciendo si es algo bueno o algo natural— aceptándolo, reconociéndolo en la gracia y con amor y dejándolo que poco a poco deje ir a esta muñeca, lo cual hace. Me pareció una película conmovedora porque la muñeca representa el quebrantamiento humano. Lars es un chico muy atractivo, y la forma en la que esta comunidad responde es exactamente como yo deduzco que las iglesias y los barrios deberían hacerlo. Todos somos personas quebrantadas, y las iglesias deben ser lugares en los que nos aceptan pero somos amados y reconocidos pero siempre somos llamados a ir más allá de nuestro miedo y de nuestra pereza sin aceptar que eso pasa nada más así. Sin esperar a que alguien de pronto vea esto o cambie lo otro o haga esto, pero que nos permita en el contexto de una comunidad, que poco a poco tengamos valor y obra; el valor y la obra de Cristo en nuestras vidas para llevarnos a [ser] algo mejor de lo que somos. No creo que podemos hacerlo nosotros mismos. Creo que esa historia, esa película real y bellamente demuestra que esto es una actividad en comunidad para todos nosotros.